¿SON MALOS LOS PARQUES IMPORTADOS DE CHINA?

Esta pregunta es una de las más frecuentes y que todo el mundo se suele hacer. ¿Que hay hoy en dia que no venga de Asia? Relojes, ropa, calzado, menaje, electrónica... El mercado chino es uno de los más potentes del Mundo y es lógico que se importe o bien la materia prima o bien el producto desde China, en el caso de los parques infantiles. El sistema de producción chino es un sistema moldeable. Los chinos lo copian todo, optimizan la mano de obra, el material que emplean y compiten siempre a la baja en cualquier mercado. 

Pero, ¿son malos estos parques? Como digo, los chinos copiam, alteran las calidades y ofrecen un precio. En este sentido hay parques chinos de calidad pésima y parques chinos con calidades muy parecidas a los parques fabricados en España, depende de la empresa importadora. Es aconsejable, antes de adquirir un parque de importación, consultar referencias de producto en otras instalaciones, palpar el producto y compararlo con el nacional. Nosotros tenemos en nuestros catálogos parques nacionales y parques de importación, distinguimos las dos opciones claramente ante cualquier cliente.

En cuanto a los modelos, ¿cómo distinguimos un parque chino de uno nacional? No es muy difícil, pese a que a veces se encubren modelos chinos en diseños hechos en España (los copian directamente). Por lo general un parque chino viene tematizado y con colores en las protecciones que no son en si únicamente azul-rojo-amarillo-verde, aparece el blanco, el naranja, el marrón, el rosa... Los modelos llevan adornos como palmeras, vinilos decorativos con animales de la jungla generalmente o marinos, accesorios de juego con muchos detalles de animales y motivos variados. 

A modo de ejemplo, estos son los típicos parques importados:

Por otro lado, a veces un modelo nacional, en este caso un modelo creado por quien escribe, es copiado por una empresa china y bajo una nueva referencia, ofertado en sus catálogos.

 
Como conclusión. Un parque chino puede ser bueno o malo dependiendo de las calidades que se usen en su fabricación. No necesariamente es de calidad inferior a uno fabricado en España, aunque generalmente si. Siempre es bueno comprobarlo, pedir referencias y hablar con el cliente que lo ha adquirido para consultar su grado de satisfacción con el producto.